Pistola tipo Eibar o Ruby (2ªparte)

La Primera Guerra Mundial,que se inició con una marcha aparentemente imparable del Ejército Alemán a través del noroeste de Francia,se estancó tras la batalla del Marne,en una sórdida y cruel guerra de trincheras a lo largo de un frente de 700 km. y del que siempre estuvo ausente la calma. (vease la 1ª parte)

Entre una y otro ruptura,los golpes de mano eran continuos.descubiertas,salidas a la búsqueda de prisioneros,destrucciones de puntos fuertes especialmente molestos..... Todo ello entre ruinas,embudos repletos de fango,marañas de alambre espinoso y cadáveres de compañeros caídos.

En esta "guerra de trincheras" de poco servían los largos fusiles,embarazosos por su tamaño y escasa capacidad de reacción.Pronto la experiencia aconsejó reducir el armamento de los soldados a un arma corta un cuchillo y una bolsa de granadas de mano.

En 1914 el arma corta reglamentaria del Ejército Francés era el "Lebel" Mod.1892,revólver excelente,de exquisita y costosa manufacturación;además se conservaban en los arsenales varios miles de revólveres Modelo 1873 y 74,todos los cuales,junto con aquellos que producía la industria privada,salieron bien pronto para el frente.No obstante resultaron insuficientes para satisfacer las desmedidas exigencias que aumentaban día a día.

Las posibilidades de la industria francesa estaban acaparadas por la fabricación de otros tipos de armas,por lo que no quedó más remedio que recurrir a la importación,ofreciéndose como únicos mercados posibles Estados Unidos y España.

El Ejército Francés adquirió en Norteamerica 5.000 pistolas Colt 1911 en calibre .45,pero eran armas caras y su transporte complicado y no exento de riesgo.Por el contrario la neutral España presentaba una frontera común con Francia y los talleres de Eibar,a escasos kilómetros de la misma,ofertaban unas pistolas semiautomáticas muy simples y baratas,recamaradas para un cartucho,el 7.65 Browning,ampliamente difundido entre nuestros vecinos.

El Subsecretario de Armamento Mr. Albert Thimas,creó una serie de comisiones de compras encargadas de la adquisición de armas;que tras unos pedidos iniciales de revólveres de 8 mm. efectuados a Gárate,Anitúa y Cia y a Orbea Hnos.,entraron en contacto con Gabilondo y Cia. atraidas por su pistola "Ruby".En Mayo de 1915 se firmó un primer contrato para el suministro de 10.000 pistolas mensuales,contrato que cuatro meses después fue ampliado a 30.000 unidades al mes.La firma de Elgoibar veía así sobrepasados sus sueños......y también,su capacidad de producción.

Para poder atender la demanda se vio en la necesidad de subcontratar parte de la misma con cinco empresas:Alkartasuna,Azanza y Arrizabalaga,Beistegui Hnos, Erquiaga y Cia. y Gregorio Bolumburu.Excepto este último que junto con Beistegui,ya fabricaban armas antes de la guerra,los restantes se iniciaron en la producción armera a la sombra de las fabulosas perspectivas que ofrecía en contrato francés.Aún así,la producción resultaba insuficiente y pronto otras muchas pequeñas empresas de la zona se fueron incorporando,en muchos caso reclamando el derecho a estampar en sus pistolas sus propias marcas.

Por aquellos años la industria armera vascongada apenas había superado la estructura artesanal del siglo anterior,la imponían una serie de pequeños talleres,algunos de ellos con un único armero por todo personal,especializados en la elaboración de diferentes piezas,de acuerdo con los planos  que les suministraba la "fábrica".Esta disponía de la planta donde se ensamblaban los distintos componentes y se procedía al acabado final del arma.

El extraordinario negocio que suponía el suministro de pistolas a los aliados,alentó el crecimiento de muchos de estos talleres,que pasaron a manufacturar el arma completa.En principio todo el suministro debería estar controlado por Gabilondo y Cia. ,pero pronto las comisiones de compra,acuciadas por las exigencias bélicas,establecieron relaciones directas con los nuevos fabricantes,circunstancia que aprovecharon algunos de ellos para colocar en el mercado pistolas de ínfima calidad.

Muchas de estas firmas carecían de una comercialización eficaz,lo que les obligaba a ceder sus productos a otras empresas que se encargaban de venderlos;manufacturaban pistolas completas,pero al mismo tiempo elaboraban piezas que suministraban a distintas fábricas y,a su vez adquirían componentes de otros talleres.Todo esto en medio de una actividad febril,que desdeñaba el "papeleo" y por supuesto ,la organización de unos archivos donde todo este maremagnum dejara su rastro documental.En estas condiciones,es imposible determinar el número de pistolas tipo "Ruby" fabricadas;las fuentes francesas evalúan las adquiridas durante la guerra en algo más de 900.000 unidades.

No obstante su simplicidad y el escaso poder de su cartucho,que los británicos rechazaron sistemáticamente a pesar de tener necesidades muy similares a los franceses,la Ruby supo despertar leales afectos entre los combatientes galos y,muchos años más tarde,cuando haber dispuesto de otras armas mejores  más potentes,eran muchos los militares que confiaban su seguridad,al aventurarse en las callejuelas de Argel o Saigón a su vieja pistola eibarresa.

Durante la Gran Guerra gozó del favor de los soldados en las trincheras sobre cualquier otro modelo de arma corta,incluso era preferida a las magníficas P-08 capturadas a los alemanes,y es que tenían la virtud de funcionar en cualquier circunstancia,algo que se valora mucho en una arma  a la hora de encomendarle su propia supervivencia.

Las Ruby adquiridas por Francia no solo sirvieron para equipar a sus Fuerzas Armadas:cuando en 1915 se reorganizó en Salonica el Ejército Serbio,tras haber sido desarticulado por la ofensiva de los Imperios Centrales,fueron los franceses los encargados de proporcionarles  el armamento,siendo así como varios millares de pistolas eibarresas fueron a parar a manos de los serbios.

Una vez finalizada la Primera Guerra Mundial,las Ruby permanecieron en Francia como armas de ordenanza toda vez que,a pesar de múltiples ensayos y evaluaciones,no se adoptó una nueva pistola con que reemplazarlas.El Ejército no importó más ejemplares,pero su popularidad de había extendido al mercado civil en el que muchos armeros eibarreses continuaron colocando su producción.

Aunque el volumen de ventas  no alcanzaba,ni mucho menos,las cifras de la contienda,era lo suficiéntemente apetecible para estimular la fabricación de la Ruby en Francia.La "M.A.S." creo un prototipo,el Mod.18,que ciertamente no tuvo mucho éxito,pero fueron nuevas firmas francesa las que tomarían el relevo,popularizando,aun más si cabe, sus pistolas Ruby en el país vecino.

Estos productos autóctonos,junto con las armas adquiridas en España, constituyeron dotación entre la policía ( los gendarmes fueron autorizados  en 1920 a adquirir la Ruby a título personal,aun precio de 45 francos),aduaneros,funcionarios de prisiones,guardas forestales,etc.

El estallido de la Segunda Guerra Mundial vuelve a coger a Francia practicamente sin un arma corta reglamentaria y de nuevo han de echar mano de las Ruby,tanto de las antiguas como de las producidas por la "MAPR",que entregó 18.000 unidades antes de la firma del armisticio con Alemania.Aún había en la factoría de Hendaya 8.000 al ser ocupara por la Wehrmacht,que las incautó,al tiempo que proseguía la producción bajo su control.Así llegaron a enfrentarse las Ruby en poder de la Resistencia con las de las fuerza alemanas de ocupación e,incluso,con las de la Milicia de del Gobierno de Vichy.

Por otra parte las pistolas eibarresas acompañaron al Ejército Francés en sus campañas coloniales:En el Líbano y Siria;en Marruecos y tras la II Guerra en Indochina y Argelia.

Pero el arma no solo fue reglamentaria en Francia.Italia presionada por idénticas necesidades ,se sumo a los contratos con las firmas eibarresas,adquiriendo varios miles de piezas.Grecia la declaró reglamentaria tras su entrada  en la Gran Guerra,siendo la firma Martin A. Bascarán,de Eibar,quien se encargó de satisfacer sus solicitudes,proporcionándoles sus pistolas marca "Martian".Finalizada la II Guerra Mundial los fabricantes vascos orientaron sus miras comerciales,primero, hacia Sudamérica donde lograron abrirse un buen mercado y posteriormente hacia China,país éste en el que se vivía una interminable guerra civil.

FABRICANTES DE PISTOLAS TIPO "RUBY" (*)

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Pistolas tipo Eibar o Ruby (1ª parte)

Pistola Ruby

Esa multitudinaria participación,en muchos casos de pequeños artesanos carentes de una infraestructura comercial digna de tal nombre,hace que el número de ejemplares sea imposible de cuantificar,si bien parece que superó con amplitud el millón de piezas.En cuanto a su significado como símbolo,resulta ilustrativo el hecho de que este modelo de arma sea conocido en el mundo anglo-sajón como "pistola tipo Eibar" o "Eibarresa"

El 1914,la firma Gabilondo y Cia.,de Elgoibar,registraba el nombre de "Ruby" para una pistola de calibre 7,65 mm que,indudablemente se inspiraba en la Browning Mod.1903 de 9 mm. de la que,en principio,parecía una versión reducida.También puede detectarse en ella la influencia de la Browning Mod.1906 de 6,35 mm.,que por aquel entonces,junto con la anterior,eran unas armas muy difundidas.Puede afirmarse que la Ruby era una combinación de las dos,aunque incorporaba una serie de características propias que le conferían una indiscutible personalidad.

Ya con anterioridad al inicio de la Guerra Europea,algunas otras firma,Arizmendi y Gienaga,Isidro Gaztañaga,Retolaza Hnos,Tomás de Urizar y,sobre todo,Esperanza y Uncea,cuyas pistolas "Victoria" descollaban por su calidad,habían producido semiautomáticas en los calibres 6,35 y 7,65 mm. que reunían la mayor parte,sino todas,de las características de las que pasarían a la historia como pistolas tipo "Ruby" o "Eibar".

En realidad el arma fabricada por Gabilondo y Cia era la culminación de un proceso,la síntesis de una serie de ideas que se habían ido afinando a partir de los diseños basados  en las dos pistolas belgas mencionadas,en base,principalmente,a una constante que preside su evolución:el afán por simplificar y,por lo tanto reducir costes en el proceso de fabricación.La pistola producida por Gabilondo y Cia.,al ser adoptada por el Ejército Francés,pasó a considerarse el arma tipo;mientras que las fabricadas por otras empresas,que incorporaban alguna característica diferencial,solo merecen el concepto de variantes a pesar de que en algunos casos,la habían precedido cronológicamente.

Browning Mod.1906

En cuanto a la diferencia entre la pistola Ruby y la Browning  1903 destaca a primera vista,el menor tamaño de aquella,consecuencia de la reducción de calibre,ya que el arma belga disparaba el cartucho 9x20 mm.Largo Browning,mientras la española utilizaba el 7,65x17 mm Browning,de menor potencia físicamente y más pequeño,que a su vez permitía un diseño más compacto,157 mm de longitud,frente a los 205 de la Browning y también más ligero,857 g en lugar de los 925 del arma belga.Otra ventaja era que podía aumentarse la capacidad del cargador a nueve cartuchos en vez de siete,sin que para ello fuese necesario alargar la empuñadura.La inferior potencia del cartucho del 7,65,consentía el empleo de aceros de más bajas características y,por lo tanto más fáciles de trabajar,sin que ello redundara en perjuicio del buen funcionamiento y la seguridad.

En linea con el deseo simplificador ya apuntado,desaparecen de la Ruby el seguro de empuñadura y la retenida de final de carga.El mecanismo se hace más sencillo al trasladar la barra del desconector a un costado,actuando sobre una de las guias de la corredera,en lugar de ir al centro del armazón como en la Browning.Las ranuras de montaje de la corredera ,pasan a ser curvas en vez de rectas,de modo que puedan ser hechas a torno y no requieran el uso de la fresadora,máquina más cara y,en consecuencia ,menos difundida en en los talleres eibarreses.

La Ruby era un arma de cañón fijo que funcionaba por retroceso de masas,sistema que no presentaba problema algun debido al cartucho que empleaba.El cañón se fijaba al armazón mediante unas guardas que encajaban en las correspondientes ranuras de que iba provisto éste;para desmontarlo bastaba con hacerlo girar un cuarto de vuelta hacia la derecha,con la corredera en posición retrasada.

En previsión de que este giro pudiera producirse accidentalmente durante el fuego,disponía el cañón de un abultamiento en su parte inferior,ajustando en la ventana que la corredera presentaba en su frente.Esta era de una sola pieza,careciendo del manguito que llevaba la Browning Mod.1903,solución inspirada en el Modelo 1906 de 6,35 mm de la firma belga.

Browning Mod. 1903

Una de las innovaciones más características de las introducidas en la Ruby se refiere al seguro,que pasó de la parte posterior del armazón a situarse encima del disparador,actuando diréctamente sobre el mismo.El mando de dicho seguro conservó el diente que enganchaba y retenía la corredera en posición retrasada,precisamente en el punto en que resultaba girar el cañón para desmontar el arma.Con este cambio se ganó mucho en facilidad de manejo ya que el nuevo seguro quedaba cómodamente ubicado al alcance del dedo pulgar,sin que la seguridad quedara nunca comprometida.

El muelle recuperador iba e torno a una varilla guía,cuyo extremo interior presentaba un ensanchamiento que retenía una arandela,mientras el posterior disponía de una tuerca,quedando el muelle sujeto entre ambas.Estas piezas constituían un único conjunto que no precisaba ser desmontado,evitando así eventuales pérdidas,al mismo tiempo que facilitaba el desarme de la pistola.

La Ruby disponía de cachas de madera cuadrillada que,más tarde,fueron sustituidas por ebonita o asta y,como arma destinada a uso militar,llevaba una anilla ara sujetarla al correaje mediante el fiador.El cargador presentaba ocho perforaciones por medio de las cuales se controlaba el numero de cartuchos que albergaba.

teniendo en cuenta el gran número de fabricantes que produjeron esta pistola,forzosamente habían de darse innumerables variantes de la misma.

Durante la Primera Guerra la imperiosa necesidad de armas que padecían los aliados hacia que éstos adquirieran  casi cualquier cosa que estuviera disponible,lo que propició que algunos fabricantes pudieran vender productos de baja calidad,que en circunstancias normales hubieran sido rechazados.Además existía una cierta demanda por parte de oficiales que deseaban pistolas más pequeñas y ligeras que el modelo habitual.

Una vez terminada la guerra,y consiguiéntemente las contratas oficiales,las empresas trataron de subsistir colocando su producción en el mercado civil,personalizando sus pistolas con la introducción de modificaciones que las hicieran atractivas a los ojos de los posibles clientes.Así,nos encontramos con modificaciones en el tamaño,bien a base de reducirlo sacrificando su capacidad de carga,que pasaba de ocho a siete e,incluso seis cartuchos,bien aumentándolo hasta extremos desproporcionados,como una de las "Royal" de Zulaica,que admitía doce cartuchos,o la "Plus Ultra" de Gabilondo y Cia. con capacidad para veintidós.

También los cañones fueron acortados o alargados,llegando en algunos modelos a sobresalir de la corredera.

El rizo terminó de rizarse cuando algunas de las pistolas fueron provistas de dispositivos ametralladores,tan peligrosos que entrañaban casi el mismo riego para el usuario como para el adversario:una vez que comenzaban a disparar yo no se detenían hasta que se agotaba el cargador,y no podían montarse con el dispositivo puesto en ráfaga,por que se disparaba sin falta de accionar el gatillo.Si a ésto añadimos el escaso control que se podía ejercer sobre un arma tan pequeña,pese a la escasa potencia del cartucho,huelga cualquier comentario al respecto.

Las pistolas de más fino acabado volvieron a presentar las ranuras de montaje de la corredera rectas;algunas fueron provistas de seguro de empuñadura o trasladaron de nuevo la aleta del seguro a la parte posterior del armazón,más por afán de distinción que por ventaja mecánica.

Un dispositivo bastante frecuente fue el indicador de bala en recámara;su paternidad se adjudica a Francisco Arizmendi y se trataba de un simple balanzín sobre el lomo de la corredera,cuyo extremo delantero se levantaba al introducir un cartucho en la recámara,de modo que podía apreciarse a simple vista,al apuntar  o comprobar por el tacto,si el arma estaba alimentada.

Algunas pistolas se ofertaban con seguro de cargador,mecanismo éste que no implicaba una gran sofisticación y que probablemente hubiera sido muy bien recibido por los franceses,ya que fueron numerosos los accidentes producidos durante la Guerra al dispararse un cartucho olvidado en la recámara por accionar confiadamente el gatillo.

Pese a estas mejoras en el mercado civil tuvo más éxito la versión de la Ruby en calibre 6,35,llegándose a fabricar y vende un sin número de marcas y modelos.Una difusión incomparablemente menor tuvo la variante en calibre 9 mm. Corto,en primer lugar por la irreflexiva afición que existe entre los particulares a portar un arma muy liviana y,en segundo,tal vez por el escaso interés por parte de los propios fabricantes de producir masivamente una pistola que,por disparar un cartucho de mayor potencia,requería una manufactura más cuidada.

(Continua en la próxima entrada)